dilluns, 4 de novembre del 2013

Tarta de oreo (de las de verdad, no de polvos)

Los blogs tienen muchas virtudes, una de ellas son las etiquetas, el hecho de poner etiquetas te permite identificar las recetas que vas poniendo y a su vez, el lector puede encontrar más fácilmente lo que está buscando. Bueno pues también sirven para ver el montón de cosas que hacemos con oreos, jejejejeje. Ya os lo hemos dicho alguna que otra vez, pero es que están taaaaan buenas.... no nos podemos resisitir.

Otra de las virtudes de los blogs es la facilidad con la que puedes integrar en ellos vídeos, fotos... virtud que en este post valdría más que no existiera, porqué las fotos que tenemos de esta tarta son terribles! Si, horribles por varias razones: la principal es que esta tarta se hace con uno de esos moldes desmontables con paredes tan altas que no te permite hacer fotos hasta que no has sacado la tarta de él, la secundaria es que esta tarta la hemos hecho ya un par de veces pero siempre para llevar a algún sitio (con los ingredientes que tiene, nos abstenemos de hacerla para casa, que el gimnasio es caro, jeje), y claro cuando la transportas debes hacerlo dentro del mismo molde porqué sino corre el riesgo de accidente, y la tercera es que cuando la sacas, el personal se avalancha sobre ella y no hay tiempo de fotos ni composiciones, jejeje.


Otra de las ventajas de los blogs, es la creciente apertura de ellos, sobre todo de repostería, que aunque algunos digan que empieza a ser preocupante, a nosotras nos encanta, hay recetas a doquier y nos encanta leer a las bloggeras reposteras como nosotras. Así que, haciendo virtud de esta ventaja, buscamos por la blogosfera y dimos con muchas recetas de tartas de oreo, probamos unas cuantas y al final nos quedamos con la del blog Mis thermorecetas , aunque la hicimos sin thermomix y le hicimos algunas variaciones. (La verdad es que sus fotos son geniales!)

Ingredientes:

Para la base:
200gr de oreo
100gr de mantequilla

Para el relleno:
500gr de nata líquida (35% de materia grasa)
140gr de leche condensada
400gr de leche entera
2 sobres de cuajada
200gr de chocolate blanco

La base es muy sencilla, trituráis la galleta y la mezclamos con mantequilla a temperatura ambiente, cuando tengamos la masa, la repartimos en la base del molde (conviene que sea uno de esos moldes desmontables), y la ponemos en la nevera o congelador.

Y el relleno también es muy fácil, ponemos a calentar en una olla, la nata, el chocolate, la leche condensada y 200gr de leche. El resto de la leche, la reservamos y en ella diluimos los dos sobres de cuajada. Cuando hierva, le añadimos la leche y la cuajada y esperamos que vuelva a hervir para retirar. No dejéis de remover y poned el fuego muy bajito, que se quema rápido.

Y listo para verter encima de la base. Luego nevera, cuantas más horas mejor, 24h es lo ideal.

Para decorar, nosotras usamos unos chips de chocolate blanco y negro, pero también podéis usar galletas oreo enteras, o oreo trituradas... lo que se os ocurra. Nosotras la hicimos para un niño muy especial, y su super mami la decoró un poco más.


Y diréis, y el titulo de este post... ¿por qué? Pues porqué, casi siempre, por no decir siempre, nosotras huimos de los preparados de polvos que venden prehechos: cupcakes, bizcochos... pero el de la tarta de oreo está pa' morirse... lo confesamos, este lo hemos comprado alguna vez, jejeje. Pero eso se acabó, con esta receta en nuestro poder, al mundo reposteril ponemos por testigo que nunca más compraremos polvos, jejeje.

Esperamos que os animéis a hacerla.

Un abrazo
Maria Antònia & Carme


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada